La misma historia de siempre

¿No se supone que las campañas publicitarias que promueven un candidato a la presidencia deben precisamente promoverlo y darlo a conocer por sus ideales y originalidad? Pues parece que Costa Rica es nuevamente victima de campañas publicitarias erróneas, por decirlo de alguna manera, y para la muestra, la interminable cantidad de dimes y diretes que ciertos precandidatos a la presidencia de nuestro país, exponen en sus pomposos comerciales.

Aunque esta situación no es del todo desconocida para los costarricenses, ya que cada cuatro años debemos someternos a esta tortura, es simplemente inevitable no opinar sobre ella.

Todos los días y a cada hora e inclusive si no estamos atentos a la televisión y la radio, los “discursos políticos” de estos candidatos llegan a nuestros oídos. Y no es que me moleste escucharlos, al contrario, debo admitir que disfruto bastante esta época de candidaturas y movimientos políticos, pero me molesta excesivamente, que más alla de comunicar lo que piensan, utilicen estos espacios para responder las criticas que la ciudadanía y sus contendientes directos hacen.

Es en ese momento, cuando la política deja de ser política y se convierte en un terrible circo de palabrerías que al final de cuentas, y como siempre sucede, no convence a nadie. Es lamentable observar como una época en la cual debería imperar la honestidad, inteligencia y democracia, se transforma en juego como el del gato y el ratón.

Los candidatos a la presidencia se someten a una persecución que solamente busca afectar a su mas directo competidor y olvidan por completo los fundamentos de una contienda de cualquier tipo, en este caso electoral, que señalan cuan importante es ganar por meritos propios.

Es decir, por ser una persona sin igual, con fundamentos y credibilidad a la cual le podamos confiar nuestra nación, que es sin duda la más importante dentro de todo. Al fin de cuentas, la mayoría habitamos en ella y nos veremos afectados por los cambios a los que sea sometida.

Es necesario, que haya mas seriedad cuando de estos temas se trata. Y por supuesto un buen asesor político, con experiencia e inteligencia, no estaría demás.

No se trata de restregarle en la cara a los demás cuan exitoso soy en materia de seguridad ciudadana o cuan buena fue mi labor en administraciones anteriores. Esa información ya todos la sabemos y además quedo en el pasado. Lo que ya fue hecho, hecho esta y muy difícilmente va a influir en las labores actuales y del futuro.

Siento la necesidad de observar, escuchar y leer lo que un candidato a la presidencia integro y razonable puede proponer.

No me interesa saber cuanto dinero puede obtener en “donaciones” o cuan bien se ve en los cientos de pancartas y vallas publicitarias que ha colocado en el país. Si bien es cierto y una buena campaña publicitaria es necesaria y normalmente efectiva; y si no que lo diga Barack Obama, esta es un pilar de segunda mano que no lograra sustentar un plan de gobierno que no fue correctamente elaborado.

Nuevamente lo escribo, una cara bonita y un mensaje o eslogan conmovedor, no van a lograr excelentes relaciones internacionales o el necesario desarrollo en materia de educación, comercio y seguridad que un país como el nuestro necesita. Y si no me creen, simplemente remítanse al pasado y recuerden como estaba este país cuando nos gobernaba el mas apuesto presidente de la región.

Aunque el 2010 esta a la vuelta de la esquina y se que esta situación no se puede remediar por arte de magia con tan solo una varita, no pierdo la esperanza y espero vivir unas elecciones llenas razonamiento. Como bien dice el dicho, la fe mueve montañas y espero también pueda mover la actividad política de este país.

Simplemente es necesario encontrar el camino correcto o cambiar de página en el libro e iniciar una nueva historia.

¿Quién soy yo?

Sin importar el lugar o la situación, creo firmemente que la mejor manera de comenzar cualquier actividad en la que sea necesario darme a conocer, es presentándome. Y precisamente, quisiera iniciar esta nueva relación con el papel, haciéndolo de esta manera. Mi nombre es José Fabio Cortés Siles, tengo 19 años y soy vecino de la provincia de Alajuela.

Soy un joven, a mi parecer, bastante regular. Me encanta hablar, hablar y hablar e intento disfrutar de cada momento de mi vida, por pequeño que sea.

En la sonrisa y la imaginación encuentro la salida de este mundo, de ahí que con frecuencia estoy sonriendo y pensando en todas aquellas situaciones, talvez imposibles, que podrían impulsarme a encontrar esa realidad que siempre he buscado. Nada muy irreal o pintoresco, simplemente una vida en la que pueda ser yo mismo. Al fin de cuentas, todos vivimos atrapados en una burbuja que no nos permite explotar.

Considero que mi corta vida ha sido suficientemente justa, no me puedo quejar. Nací y crecí en la hermosa ciudad de Alajuela, la cual defiendo con gran orgullo.

Siempre he estado rodeado de personas únicas y de las cuales hasta la fecha aprendo cada día. Me refiero a mi mamá, mi hermana, mi tía y abuelos maternos. Lamentablemente, mi padre falleció cuando aun no había llegado a este mundo. Cosas de la vida que aunque parecen inexplicables, tienen una razón de ser y no queda más que convivir con ellas por siempre.

Desde pequeño, me sentí atraído por las letras y el arte y he hecho hasta lo imposible por mantenerme atado a ellos. Siempre me encanto hablar en publico y demostrar cuan habilidoso podía ser realizando cualquier otra actividad como el baile o la actuación.

En todas mis etapas de educación me mantuve fiel a ellas y aun hoy, con responsabilidades más pesadas, por decirlo de alguna manera, las practico con bastante regularidad.

En realidad, no he permitido que los estudios universitarios y un trabajo de tiempo completo, me separen del arte que tanto me permite decir y expresar. Permítanme y les cuento un poco sobre esto.

Desde hace ya ocho años e ininterrumpidamente, todos los martes asisto a ensayos de teatro. Todo empezó como un proyecto de la Dirección Regional de Cultura de Alajuela, dirigido hacia jovenes que les llamara la atención el teatro. Por casualidades de la vida, y aunque para la fecha no era mas que un niño, tuve el placer de integrar este grupo de amigos que comandados por Juan Madrigal, hoy se hace llamar Teatro Experimental Miraluz. Paso de ser un taller a una realidad que aunque no me da de comer, me llena muchísimo.

Tal y como lo dice su nombre, es un teatro experimental, con el cual he realizado gran cantidad de proyectos sin iguales y gracias a los cuales he aprendido mucho. He tenido la oportunidad de participar en muchísimos festivales regionales y nacionales de gran importancia y además tuve la oportunidad de participar en talleres del Taller Nacional de Teatro y el Taller Nacional de Danza.

Creo que mi participación en estos eventos y mi experiencia con el teatro, la oratoria, el baile, la cuenteria y muchísimas otras actividades, me inclinaron a buscar el periodismo como carrera universitaria.

Al igual que todas estas expresiones, el periodismo me permite informar y opinar sobre lo que sucede a mi alrededor. Ademas, es una profesión que requiere de un arduo trabajo y de constantes ensayos. Encuentro en esta profesión una fascinación inexplicable, tal vez es esa necesidad utópica de querer arreglar el mundo con palabras y sencillas acciones.

Actualmente curso mi segundo año de universidad y hasta la fecha me siento sumamente satisfecho con el proceso de aprendizaje. Aunque la cantidad de materias que curso, creo no son suficientes, esta es lo que el tiempo me permite.

Debo admitir que no ha sido fácil estudiar y trabajar a la misma vez, sin embargo, no es algo imposible y he hecho un buen trabajo. Podría decir, que logre balancear mi tiempo de manera correcta y he cumplido al pie de la letra con ambos deberes.

Pretendo continuar con mis estudios y terminar mi carrera universitaria lo más pronto posible, sin embargo, por lo pronto no pienso en lo que viene y aunque al igual que cualquier otra persona tengo planes, no me aferro a ellos, ya que la vida misma me han enseñado que todo puede cambiar de manera inesperada.

Actualmente soy una persona positiva y optimista. Veo la realidad con mucha claridad y se a lo que me enfrento cada día, simplemente soy yo.