Hace 40 años

Para nadie es un secreto que soy un fanático (enfermo) de los Beatles. Así que hoy que se conmemoran 40 años del lanzamiento de uno de sus últimos discos “Abbey Road”, quiero compartir este video que me parece increíble.

La foto de este álbum, fue tomada el 8 de agosto del 1969 en una sesión no planificada de 10 minutos frente a los estudios de Apple (empresa de los Beatles) en Abbey Road, Inglaterra. Cada integrante representa una persona distinta de la sociedad.


Lo increíble de este video, es que MTV Games y Harmonix , empresas creadoras de la última versión del video juego Rock Band, que precisamente es dedicado completamente a la legendaria banda, lograron traer al presente la imagen e inclusive la hicieron viviente.

Vean de qué hablo:



Y para los que se preguntan si normalmente me obsesiono con este tipo de cosas (música, películas y libros), la respuesta es: ¡Sí! jajaja

El estado del tiempo

Dicen que no hay día malo, y puede que sea cierto…

Pero definitivamente hay algunos en los que el cielo está nublado. Hoy mi día estuvo oscuro y hubo tormenta.

Claro está que después de la tormenta sale el sol y eso es lo único que me motivo a abrir la sombrilla y resguardarme del frio y punzante invierno.

El problema es que se supone, estamos en verano. Espero que solo sea un fenómeno de esos que normalmente nos afectan, de lo contrario, creo que voy a estar en problemas.

Seguiré revisando el reporte meteorológico. A lo mejor anuncian un día soleado y eso es precisamente lo que necesito.
 

Y sigue sin entender que no es bueno...

Y sigue sin entender que no es bueno. ¡Por favor que alguien le diga!

Parece que no va a entender, así que sopórtenlo...

La Casa

Sigue pasando el tiempo y con él las cosas cambian. Pero más que las cosas, me he dado cuenta de que soy yo, el que cada día se parece menos al que la semana pasada escribía.

Todo cambia… Mis perspectivas cambian, mi modo de vida cambia, mi estilo cambia, mi música cambia, mis amistades cambian, mis costumbres cambian, pero en esencia sigo siendo el mismo que hace años vino al mundo.

Sé que parece filosófico, y posiblemente así lo sea.

¿Qué quiero dar a entender? Pues que aunque pinte la fachada de mi casa de mil colores, por dentro sigue siendo la misma, y aunque algunos de sus habitantes se han marchado y han vuelto, a fin de cuentas son los mismos.

¿Qué si quiero remodelar la casa? Creo que no hace falta. Para que si todos la verán por fuera. Para que si solo criticaran la puerta mal pintada y el vidrio roto. Para que si solo verán salir a sus habitantes de vez en cuando. Para que si solo yo duermo en ella.

¿Qué por que la pinto tan seguido? Posiblemente para aparentar. No quiero que piensen que no estoy al día. No quiero que piensen que no tengo dinero. No quiero que se den cuenta de esa mala racha que enfrento. Y definitivamente, porque si está pintada puedo colocar un rotulo que diga: “CUIDADO, PINTURA FRESCA

¿Qué si no quiero que se me acerquen? ¡Sí! Si se me acercan solo corro peligro. Quien va a saber si un alma malintencionada quiere robar lo que tengo en mi casa. Prefiero no correr el riesgo… es DEMASIADO aventurado.

¿Qué si lo que tengo en mi casa es de mucho valor? Por supuesto. Todas son cosas únicas e inigualables.

¿Qué si algún día las compartiré?
Porque las compartiría, si cada quien tiene las suyas. JAMAS. Eso si no va a pasar. Lo que hay en mi casa es mío y aunque tenga invitados regularmente, ellos nunca podrán apoderarse de ellas.

Para ofrecer solo tengo la pintura, el estilo, las ventanas, las puertas e inclusive las llaves. Siempre se puede cambiar la cerradura… ¿no?

¿Qué hace Jose F. cuando esta aburrido?

Cuando estoy aburrido, tomo fotos de mi hermana y (con las recomendaciones e instrucciones de Caro Montero) la convierto en culebra… o al menos eso intento.

Hace cuatro meses descubrí el maravilloso Photoshop y desde entonces cada vez que tengo tiempo, trato de hace alguna locura con este programa. Es más que obvio que aprendí muy poco, pero bien dice el dicho: echando a perder se aprende.

Así que por el momento seguiré intentándolo… Esta es una de mis creaciones. ¡Sí! La de la culebra.


Por cierto, mi hermana no sabe nada, asi que si la conocen, prohibido comentarle sobre esto... ¿trato hecho?

¡Soy contribuyente!

Desde hace año y medio soy contribuyente. ¡Si! Desde hace año y medio, cada mes, la Caja Costarricense del Seguro Social toma un 9% de mi salario para entre otras cosas, supuestamente, cubrir los servicios de salud que eventualmente podría necesitar.

Hasta hace unos años, no entendía muy bien este proceso de contribución a cambio de servicios de salud, e inclusive podría asegurar que lo termine de entender hace unos cuantos días, cuando nuevamente después de mucho tiempo, necesite de los mismos.

Yo, como cualquier trabajador, cada mes retiraba mi orden patronal, pero a diferencia de muchos, no prestaba atención a las deducciones en mi salario y por supuesto no tenia conciencia de la cantidad de dinero que estas significaban. Es cierto, este es un grave error, pero a fin de cuentas no soluciona el problema por el que hoy escribo, es mas, lo empeora.

Estoy seguro de que esta es una queja común y posiblemente cada una de los asalariados en este país haya comentado sobre lo mismo, pero es que es imposible no hacerlo. Estamos hablando de dinero, por el que la mayoría trabaja fuertemente y por supuesto espera cada mes.

No soy experto en la materia, pero no me hace falta un doctorado para entender que si se paga, en este caso contribuye, por algo, solo se espera lo mejor y hasta la fecha, estoy seguro de que la empresa para la que laboro ha pagado cada mes.

Esta es la historia. Hace unos días, no estaba bien de salud, y aunque lo que me aquejaba era un simple resfriado, este me impidió asistir a trabajar y consecuentemente necesitaba una incapacidad.

Lo que haría cualquier persona en este caso, es precisamente, ir al centro de salud más cercano y pedirle al doctor a cargo que por favor lo examine, diagnostique y en este caso que expida una incapacidad. Suena simple ¿verdad? Pues me parece que no lo es.

Nunca antes había tenido un problema con la CCSS, o al menos uno como el que tuve. Desde pequeño tuve acceso a los servicios de salud públicos y aunque mi familia no acostumbraba a utilizarlos, no había problema con ellos. Inclusive, mas de una vez, fue necesario acudir a las facilidades quirúrgicas del mismo e igualmente no hubo problema.

Entonces no entiendo porque tuve problemas cuando simplemente necesitaba una incapacidad o inclusive un comprobante y unas pastillas.

A mi parecer, es bastante mas complejo y caro, en caso de que el dinero sea el problema, acceder a un servicio quirúrgico o a la realización de algún análisis especifico, pero con estos no hay inconveniente o tal vez tuve mucha suerte. Espero que el último no sea el caso.

Como es posible que haya visitado tres centros de salud distintos y que ninguno me haya podido ayudar. Por increíble que parezca, aunque ahora se que no lo es, así sucedió.

Los procedimientos de la CCSS indican que cuando uno esta enfermo debe asistir al centro de salud al que se esta inscrito y eso precisamente fue lo que hice, pero el doctor decidió no atenderme porque no había sacado cita con un día de anterioridad. ¡Como si fuera posible predecir que me iba a enfermar!

Siguiendo nuevamente los procedimientos, visite el siguiente centro de salud, el mismo que la CCSS ha denominado con centro de emergencia y nuevamente se repitió la historia. NADIE me brindo ayuda.

Y ahí iba José Fabio Cortés, con su enfermedad al hombro hacia el último centro de salud, en este caso, su única esperanza.

Como si no hubiera ya invertido bastante tiempo en búsqueda de algún remedio y la requerida incapacidad, tuve que esperar alrededor de 3 horas para ser atendido. ¿Para que? Para al final recibir la siguiente respuesta: “La incapacidad debe ser emitida por el centro de salud al que se encuentra inscrito y solo se dan en la mañana” ¡Que sorpresa!

En realidad para esa hora del día, esa no era para nada una sorpresa. Era de esperar que nuevamente y por tercera vez, recibiera una respuesta negativa; sin embargo, no tuve el coraje de quejarme y talvez esa es la actitud de la mayoría de personas que enfrenta esta situación, pero no los culpo, después de buscar una pastilla y una incapacidad por mas de 8 horas, ya no quedan ganas de reclamar.

Al final, me quede sin remedio y sin incapacidad. Tuve que utilizar los servicios de salud privados y prepararme para recibir una amonestación por faltar al trabajo injustificadamente. ¡Que injusticia! Lo único que hice fue ir de aquí a alla buscando que alguien me atendiera y mas importante respondiera, por esos 60,000 colones que mes a mes desde hace un año y medio me ROBAN.

¡Si! Cuando uno paga y no se recibe nada cambio, le están robando. Y que lastima que de eso viva la caja (en minúsculas porque no merece la mayúscula de un nombre propio).
Mejor dejo de revisar esa parte de mi orden patronal donde destacan mi contribución, como a ellos les gusta llamarlo, a los servicios de salud.

¡No está jalado del pelo!

Puede que este tema sea un poco trillado, pero nunca esta demás recordarme y recordarle a los demás, sobre la realidad del servicio al cliente en Costa Rica. ¡Y que realidad la que nos toca enfrentar!

Primero lo primero. Desde hace un año y medio, aparte de estudiar, laboro en una empresa transnacional, que provee servicio al cliente a personas en todo el mundo y en el momento que estas lo necesiten.

Debo admitir que aunque mi labor no es la más comprometedora, si requiere dedicación y sobre todo empatía. Ambas difíciles de conseguir, especialmente si el cliente al que se debe atender no está dentro de los parámetros que los calificarían como perfecto.

Y creo precisamente, que la falta de estos dos fundamentales ingredientes son el principal problema del servicio al cliente en nuestro país.

Sin importar la situación, cuando un cliente acude a un representante del servicio al cliente, siempre espera obtener un buen resultado dentro de un espacio de tiempo razonable y por supuesto la mejor disposición de esa persona que se encargara de velar por su bienestar.

Claro está, que no siempre será posible satisfacer al cliente, pero si existe siempre la manera de lograr que el mismo, al menos, sienta que el trato recibido fue el correcto y se mantuvo a la altura de sus necesidades.

Sin embargo, parece que en este país, sin ánimos de generalizar, ya que como siempre existen excepciones, la mayoría de negocios han olvidado que es gracias al cliente, que ellos pueden llevar un plato de comida a su mesa. Al menos, desde mi perspectiva profesional, así lo veo yo y encuentro que la analogía es bastante razonable.

Me remito a los hechos, por supuesto personales. Hace algunos días, visite el restaurante de comida rápida estadounidense más famoso del mundo, simplemente en busca, precisamente, de comida. Pero lamentablemente, además de la comida obtuve, como decimos los costarricenses, un típico colerón.

Simplemente, cuando me encontraba ordenando lo que deseaba comer, titubee un poco y esto fue más que necesario para recibir un descortés murmuro y modo de parte de la persona que me atendía.

Inmediatamente, y quiero hacer hincapié en esto, de manera cortes me referí a esta persona con una sencilla pregunta: ¿Hay algún problema, señorita? Y adivinen cual fue la respuesta. ¡Sí! Una espalda en lugar de unas simples palabras.

Puede que por mi corta edad o por suerte, pero esta fue mi primera mala experiencia con el servicio al cliente que se brinda en este país. Y estoy seguro que historias como esta, se pueden escuchar o leer como en esta caso, con mucha frecuencia.

Muchos me dirían delicado, pero creo que simplemente buscaba lo correcto o más bien el servicio correcto, que no está jalado del pelo. Como lo mencione antes, no es fácil ser dedicado y empático, especialmente si ese no es nuestro día pero no imposible y es aún más importante, necesario.

Los agentes de servicio al cliente son la cara de una empresa u organización y simplemente no puede ser posible que traten mal a un cliente. El respeto ante todo es una de las claves del éxito, que sin duda alguna es lo que cualquier empresa busca.

Muchas veces he escuchado que mis clientes, porque son míos debido al compromiso que tengo con ellos, dicen que prefieren una compañía o servicio del otro, por la atención que reciben y no podría estar más de acuerdo.

Son palabras cortas y simples pero sabias. Espero que muchos otros al igual que yo, podamos ponerlas en práctica.

Los años 20

No me refiero a los años 20 que hacen algunos cuantos años, valga la redundancia, vivió la humanidad, sino a los que acabo de empezar a vivir.

El pasado lunes 3 de agosto cumplí años y aunque mi día no estuvo para nada mal, debo admitir que me asusta un poco la idea de seguir creciendo.

No es que quiera ser como Peter Pan y su mundo del nunca jamás, aunque no estaría para nada mal, pero sé que con los años se ganan responsabilidades para las que según yo no estoy listo.

Y no me pregunten ¿qué tipo de responsabilidades? Porque ni yo mismo se.

A veces creo que es simplemente una paranoia creada de otras experiencias nada parecidas a la mía que me hacen tener miedo, si es que eso es lo que tengo.

Mejor dejo ese tema de lado… ya lo superare.
El día de mi cumpleaños, fue bastante tranquilo y al igual que muchos otros, incluyo trabajo, estudio y diversión. Disfrute con algunas personas muy pero muy cercanas de una deliciosa cena y un merecido pastel.

Por el momento solo puedo decir que soy una persona sumamente feliz, que disfruta de la vida. Me gusta mi trabajo, amo mi carrera y estoy obsesionado con The Beatles… jajajaja. ¡Es cierto!

Tengo muchos amigos que me apoyan y con los cuales comparto todos los días y no puedo olvidar a mi hermosa familia que siempre me acompaña.

¡Soy AFORTUNADO! Desde hace 20 años despierto en una cama, bajo un techo, con capacidad para moverme, pensar, hablar, escribir y amar. No puedo pedirle más a la vida, ya que para mi esto es mas que suficiente.


Espero que en 20 años más pueda continuar haciendo lo que hoy puedo hacer...

Redes Sociales

No hace mucho tiempo, los amigos y amigas se reunían en la esquina del barrio y ahí comentaban sobre lo que les había pasado en el día o sobre los nuevos proyectos que estaban por emprender, pero más importante, se podían ver frente a frente y tal vez de esa manera conocerse mejor.

Y digo no hace mucho, porque aún a mi corta edad puedo recordar haberlo visto. No era raro ver que los jovenes e inclusive adultos disfrutaran de esto e inclusive existían grupos que precisamente impulsaban la comunicación y las actividades entre jovenes.

Sin embargo, desde hace 3 años o tal vez menos, estas practicas han cambiado significativamente. ¿Para bien o para mal? No sé, eso al final de cuentas es cuestión de ideologías y gustos.

Yo, por mi parte, me incluyo en esta nueva era cambiante que lamentablemente olvidó el trato personal y en cambio utiliza una computadora, celular o cualquier otro dispositivo electrónico para comunicarse.

Hoy ya no acostumbramos a tomarnos un café acompañado de una buena y amena conversación, en cambio, compartimos videos, fotos, experiencias e inclusive felicitaciones de manera digital y un poco menos personal, creo yo.
Las redes sociales han acaparado a las nuevas generaciones y es casi imposible que un joven no sea parte de ellas.

De alguna manera, ya sea directa o indirecta, todos hemos estado en contacto con ellas e inclusive forman parte importante de nuestras vidas y ¿como no?, si ahí están nuestros amigos, si es que así se le pueden llamar.

Y es que estoy completamente seguro de que no tiene nada de malo el ser parte de estas redes, siempre y cuando sean utilizadas para lo que fueron creadas, pero el problema que encuentro, es precisamente, que estas son simplemente redes y no la realidad, que es otra cosa totalmente distinta.

No es para nada lo mismo charlar durante horas con otras persona que hacerlo por medio de un chat instantáneo, utilizando imágenes y abreviaciones casi imposibles de comprender, para comunicar como me siento o que estoy pensando.

Entiendo, que este sistema de comunicación instantáneo es bastante novedoso e inteligente, sobre todo porque nos permite estar al tanto de lo que sucede, aunque nos separen miles de kilómetros de distancia. De hecho ha sido implementados por noticieros famosos como CNN o la BCC, pero aun así, simplemente no es lo mismo.

A mi encanta disfrutar de esa comunicación directa, persona a persona, donde puedo compartir experiencias, pensamientos e inclusive muecas o expresiones con mi cuerpo y estas redes sociales no permiten hacerlo.

Lamentablemente, tampoco es posible compartir mi cultura y la de la gente que me rodea y ahí si que se pierde mucho. Esta mas que claro, que cada persona es mundo, es mas, yo diría que un universo entero, y por mas tecnología que posea, estoy seguro de que con las redes, muchas cosas de ese universo quedan en el aire.

Los procesos de comunicación son excepcionales y los únicos responsables de nuestro aprendizaje y solamente espero que no suceda igual que con el televisor, que hace mas de 50 años se metió en nuestras vidas y estropeo a aquel ser humano capaz de razonar.

Claro esta, que la tecnología continua avanzando, y no va a hacer falta mucho tiempo para que pueda compartir mis muecas por Internet. Solo espero que esta no sea la única manera de hacerlo.

PS: al lado derecho del blog, mi link de Facebook :D

Andaba por ahí…

La semana pasada tuve el placer de visitar varias zonas de mi hermoso país y créanme que la palabra “hermoso” no es para nada una metáfora. Sé que es difícil ser imparcial cuando se habla de lo propio, pero al César lo que es del César y este César sí que tiene cualidades únicas.

Mis vacaciones fueron cortas pero provechosas. Hice de todo un poco y por dicha disfrute la mayoría del tiempo en Arenal y La Fortuna de San Carlos.

Como de costumbre, no falto la parada obligatoria en el puesto de cajetas, semillas de marañón, queso palmito y confites de natilla. ¡Qué delicia!, el desayuno típico en una “sodita” del pueblo y unas cuantas fotos que constatan lo vivido.

La Fortuna y Arenal, son pueblos aun costarricenses, pero como diríamos, con una manita gringa, que a mi parecer más bien es manota. Esta puede ser un problema para muchos y si es lastimoso que haya sido necesaria la inversión extranjera, pero es una realidad para nada rara en nuestro país, así que no queda más que habituarse a ella.

El volcán, atractivo principal de la zona, como siempre se lucio con sus “hermosas”- si es que esta es la palabra - erupciones. Es inigualable el poder verlo tan cerca. Y es que aunque es bastante tímido, durante el día permite que los miles de turistas extranjeros y pocos nacionales lo observen.

Las aguas termales son excepcionales y totalmente recomendadas para cualquier persona. Es el lugar perfecto para relajarse a más no poder y hacerlo en medio de la naturaleza es aun mejor. Para la muestra un botón… las imágenes no me dejan mentir.





Por el pueblo de Arenal, ya en Guanacaste, no pasan los años y no para mal, ya que se mantiene fresco y prospero. Es un lugar tranquilo, de aquellos que en la ciudad no existen, donde el pueblo es de una cuadra y todos se conocen. La vista en este lugar es bastante única. ¡Sí! Es la increíblemente GRANDE laguna artificial que hace ya bastantes años se construyo.

Este fue sin duda un viaje provechoso, como lo dije antes, disfrute de la naturaleza y gente de mi país y una vez constate que este, el lugar donde vivimos, es único y maravilloso…



Andaba por ahí, no un “ahí” cualquiera y definitivamente vuelvo.

Cada martes desde hace ocho años…

Cada martes desde hace ocho años voy al teatro, como me gusta llamarlo.

Más que una obligación es una costumbre y la disfruto tanto que no la cambiaría por nada. He hecho hasta lo imposible – como normalmente se dice cuando nos gusta hacer algo, aunque en realidad no hagamos nada imposible – para continuar liberando a ese “ser artístico” amante de las tablas y la imaginación, que llevo dentro.

¡Ocho años! Como ha pasado el tiempo… cuando empecé con esto, medía medio metro menos y aun jugaba escondido después de hacer la tarea, pero no me quejo, jamás me quejare. El teatro, como me gusta llamarlo, me alimenta y me hace feliz.

Se llama Teatro Experimental Miraluz y desde hace ocho años además de alimentar mi alma e imaginación, hace lo mismo con otras miles de personas que acuden a nuestros espectáculos con el fin de pasar un rato ameno. Que gratificantes son los aplausos de agradecimiento y más aun la contagiable risa de los que no pueden parar y hasta pierden el aire al hacerlo.

Como lo dice su nombre, este es un teatro experimental, y si que hemos hecho de todo un poco. Y digo hemos, porque no soy solo yo, somos 10 personas más que comandadas por un hombre que ama el arte y la vida, contribuimos a buscar en nosotros y en los demás esa realidad que se debe representar.

El teatro, mi teatro, ha pasado por muchas etapas y yo también lo he hecho. Y lo bueno de todo esto, es que no hemos podido adaptar a ellas. El amor por las cosas o las personas prevalece sobre todo.

Yo AMO el teatro y lo llevo en mi alma y mente. Pienso siempre en ello y en las personas que junto a mi marcan este camino. Ya no son compañeros, son amigos/familia y que bien se siente decir esto.

Por el momento unas cuantas fotos. Después continuare con la historia de nuestra “quijotizacion”.



"La Mojiganga"


"Ensalada de Palabras"

Ya no es noticia

Esta situación es tan común que en unos pocos meses ya no será noticia. Sí, me refiero a la interminable cantidad de jerarcas de distintas instituciones públicas de Costa Rica, que renuncian a sus puestos por culpa del alcohol o más bien de la irracionalidad, si es que somos razonables al evaluar este tipo de eventos.

Parece que a estos respetados “señores”, que velan por el bienestar de todos los costarricenses, ahora les acompañan dos nuevos problemas: la irresponsabilidad, que al fin de cuentas no es tan nueva y la perdida de memoria.

Y es que por burlesco que parezca, esta es la realidad. Durante los últimos meses, hemos observado y escuchado, la ahora nada usual historia que cita lo siguiente:

“Jerarca de importante institución pública de Costa Rica renuncia a su puesto tras chocar borracho”

¡Que pena! ¡Que irresponsabilidad! Estas son las expresiones que decimos al darnos cuenta de tal acto, y es que otra cosa podríamos decir, si el “probrecito” no cabe en esta historia.

Como es posible, que aún cuando el Ministerio de Obras Públicas y Transportes promueva una campaña de paz en las carreteras, que tiene como fin concientizar al costarricense que posee la no mala, malísima costumbre de manejar con “algunos tragos encima”, esta no parezca tener efecto en quienes deberían ser los primeros en ponerla en práctica.

Es cierto, todos somos ciudadanos de este país y nos regimos bajo las mismas reglas; sin embargo, no todos salimos en televisión a diario o tenemos a nuestro mando un grupo de personas que laboran por y para el bienestar de todos.

Al igual que ellos (los respetados señores), todo aquel que maneja bajo la influencia del alcohol es un gran irresponsable, sin importar si pueden o no justificarse. Ahora bien, más alla de ser irresponsables y como lo mencione con anterioridad, parece que ahora han perdido la memoria.

Cada uno de los implicados parece olvidar, precisamente, el puesto que poseen y a mi parecer los mas vergonzoso de esta situación, que están utilizando carros oficiales de la institución para la que laboran al hacerlo. Esto es no tener dignidad.

Pero para que tenerla, sin al fin de cuentas el Presidente de la República simplemente va a pedir su renuncia y asunto resuelto.¡Que fácil es la vida para algunos! Atrás queda la irresponsabilidad y las consecuencias a las cuales supuestamente debemos ser sometidos.

Y después el gobierno se pregunta ¿Por qué los costarricenses se quejan de la “dura” ley de transito que nos ampara?

En realidad es dura solo para la mayoría. Los afortunados y protegidos del gobierno, jamás han sentido y posiblemente sabrán lo que significa vivir bajo una nación con regulaciones.

¿Cómo es posible que nuestro Presidente destaque la buena labor de un jerarca cuando se encuentra en medio de un escándalo?

Y es que no pretendo hacer uno, pero es simplemente indignante que esto suceda. Y no se si en realidad si molesta mas la acción o las consecuencias, que no existen.

Cuando este tipo de cosas pasan, todos, incluyendo al implicado debería callarse y bajar la cabeza. Es lo mas lógico y no es necesario un doctorado de universidad inglesa para hacerlo.

Ahora bien, si buscamos el lado bueno de las cosas y aunque mi posición con respecto a este tema no me permite encontrarlas fácilmente, podría destacar que gracias al alcohol nos deshacemos de esas piezas que no calzan en el rompecabezas del país que deseamos.

Dejemos que Don Oscar continúe con las felicitaciones, a lo mejor es una estrategia interna de organización laboral.

La misma historia de siempre

¿No se supone que las campañas publicitarias que promueven un candidato a la presidencia deben precisamente promoverlo y darlo a conocer por sus ideales y originalidad? Pues parece que Costa Rica es nuevamente victima de campañas publicitarias erróneas, por decirlo de alguna manera, y para la muestra, la interminable cantidad de dimes y diretes que ciertos precandidatos a la presidencia de nuestro país, exponen en sus pomposos comerciales.

Aunque esta situación no es del todo desconocida para los costarricenses, ya que cada cuatro años debemos someternos a esta tortura, es simplemente inevitable no opinar sobre ella.

Todos los días y a cada hora e inclusive si no estamos atentos a la televisión y la radio, los “discursos políticos” de estos candidatos llegan a nuestros oídos. Y no es que me moleste escucharlos, al contrario, debo admitir que disfruto bastante esta época de candidaturas y movimientos políticos, pero me molesta excesivamente, que más alla de comunicar lo que piensan, utilicen estos espacios para responder las criticas que la ciudadanía y sus contendientes directos hacen.

Es en ese momento, cuando la política deja de ser política y se convierte en un terrible circo de palabrerías que al final de cuentas, y como siempre sucede, no convence a nadie. Es lamentable observar como una época en la cual debería imperar la honestidad, inteligencia y democracia, se transforma en juego como el del gato y el ratón.

Los candidatos a la presidencia se someten a una persecución que solamente busca afectar a su mas directo competidor y olvidan por completo los fundamentos de una contienda de cualquier tipo, en este caso electoral, que señalan cuan importante es ganar por meritos propios.

Es decir, por ser una persona sin igual, con fundamentos y credibilidad a la cual le podamos confiar nuestra nación, que es sin duda la más importante dentro de todo. Al fin de cuentas, la mayoría habitamos en ella y nos veremos afectados por los cambios a los que sea sometida.

Es necesario, que haya mas seriedad cuando de estos temas se trata. Y por supuesto un buen asesor político, con experiencia e inteligencia, no estaría demás.

No se trata de restregarle en la cara a los demás cuan exitoso soy en materia de seguridad ciudadana o cuan buena fue mi labor en administraciones anteriores. Esa información ya todos la sabemos y además quedo en el pasado. Lo que ya fue hecho, hecho esta y muy difícilmente va a influir en las labores actuales y del futuro.

Siento la necesidad de observar, escuchar y leer lo que un candidato a la presidencia integro y razonable puede proponer.

No me interesa saber cuanto dinero puede obtener en “donaciones” o cuan bien se ve en los cientos de pancartas y vallas publicitarias que ha colocado en el país. Si bien es cierto y una buena campaña publicitaria es necesaria y normalmente efectiva; y si no que lo diga Barack Obama, esta es un pilar de segunda mano que no lograra sustentar un plan de gobierno que no fue correctamente elaborado.

Nuevamente lo escribo, una cara bonita y un mensaje o eslogan conmovedor, no van a lograr excelentes relaciones internacionales o el necesario desarrollo en materia de educación, comercio y seguridad que un país como el nuestro necesita. Y si no me creen, simplemente remítanse al pasado y recuerden como estaba este país cuando nos gobernaba el mas apuesto presidente de la región.

Aunque el 2010 esta a la vuelta de la esquina y se que esta situación no se puede remediar por arte de magia con tan solo una varita, no pierdo la esperanza y espero vivir unas elecciones llenas razonamiento. Como bien dice el dicho, la fe mueve montañas y espero también pueda mover la actividad política de este país.

Simplemente es necesario encontrar el camino correcto o cambiar de página en el libro e iniciar una nueva historia.

¿Quién soy yo?

Sin importar el lugar o la situación, creo firmemente que la mejor manera de comenzar cualquier actividad en la que sea necesario darme a conocer, es presentándome. Y precisamente, quisiera iniciar esta nueva relación con el papel, haciéndolo de esta manera. Mi nombre es José Fabio Cortés Siles, tengo 19 años y soy vecino de la provincia de Alajuela.

Soy un joven, a mi parecer, bastante regular. Me encanta hablar, hablar y hablar e intento disfrutar de cada momento de mi vida, por pequeño que sea.

En la sonrisa y la imaginación encuentro la salida de este mundo, de ahí que con frecuencia estoy sonriendo y pensando en todas aquellas situaciones, talvez imposibles, que podrían impulsarme a encontrar esa realidad que siempre he buscado. Nada muy irreal o pintoresco, simplemente una vida en la que pueda ser yo mismo. Al fin de cuentas, todos vivimos atrapados en una burbuja que no nos permite explotar.

Considero que mi corta vida ha sido suficientemente justa, no me puedo quejar. Nací y crecí en la hermosa ciudad de Alajuela, la cual defiendo con gran orgullo.

Siempre he estado rodeado de personas únicas y de las cuales hasta la fecha aprendo cada día. Me refiero a mi mamá, mi hermana, mi tía y abuelos maternos. Lamentablemente, mi padre falleció cuando aun no había llegado a este mundo. Cosas de la vida que aunque parecen inexplicables, tienen una razón de ser y no queda más que convivir con ellas por siempre.

Desde pequeño, me sentí atraído por las letras y el arte y he hecho hasta lo imposible por mantenerme atado a ellos. Siempre me encanto hablar en publico y demostrar cuan habilidoso podía ser realizando cualquier otra actividad como el baile o la actuación.

En todas mis etapas de educación me mantuve fiel a ellas y aun hoy, con responsabilidades más pesadas, por decirlo de alguna manera, las practico con bastante regularidad.

En realidad, no he permitido que los estudios universitarios y un trabajo de tiempo completo, me separen del arte que tanto me permite decir y expresar. Permítanme y les cuento un poco sobre esto.

Desde hace ya ocho años e ininterrumpidamente, todos los martes asisto a ensayos de teatro. Todo empezó como un proyecto de la Dirección Regional de Cultura de Alajuela, dirigido hacia jovenes que les llamara la atención el teatro. Por casualidades de la vida, y aunque para la fecha no era mas que un niño, tuve el placer de integrar este grupo de amigos que comandados por Juan Madrigal, hoy se hace llamar Teatro Experimental Miraluz. Paso de ser un taller a una realidad que aunque no me da de comer, me llena muchísimo.

Tal y como lo dice su nombre, es un teatro experimental, con el cual he realizado gran cantidad de proyectos sin iguales y gracias a los cuales he aprendido mucho. He tenido la oportunidad de participar en muchísimos festivales regionales y nacionales de gran importancia y además tuve la oportunidad de participar en talleres del Taller Nacional de Teatro y el Taller Nacional de Danza.

Creo que mi participación en estos eventos y mi experiencia con el teatro, la oratoria, el baile, la cuenteria y muchísimas otras actividades, me inclinaron a buscar el periodismo como carrera universitaria.

Al igual que todas estas expresiones, el periodismo me permite informar y opinar sobre lo que sucede a mi alrededor. Ademas, es una profesión que requiere de un arduo trabajo y de constantes ensayos. Encuentro en esta profesión una fascinación inexplicable, tal vez es esa necesidad utópica de querer arreglar el mundo con palabras y sencillas acciones.

Actualmente curso mi segundo año de universidad y hasta la fecha me siento sumamente satisfecho con el proceso de aprendizaje. Aunque la cantidad de materias que curso, creo no son suficientes, esta es lo que el tiempo me permite.

Debo admitir que no ha sido fácil estudiar y trabajar a la misma vez, sin embargo, no es algo imposible y he hecho un buen trabajo. Podría decir, que logre balancear mi tiempo de manera correcta y he cumplido al pie de la letra con ambos deberes.

Pretendo continuar con mis estudios y terminar mi carrera universitaria lo más pronto posible, sin embargo, por lo pronto no pienso en lo que viene y aunque al igual que cualquier otra persona tengo planes, no me aferro a ellos, ya que la vida misma me han enseñado que todo puede cambiar de manera inesperada.

Actualmente soy una persona positiva y optimista. Veo la realidad con mucha claridad y se a lo que me enfrento cada día, simplemente soy yo.

En el principio era el verbo

En el principio era el verbo… y el día de hoy el verbo se llama bloguear.

¡Gracias! Esta es la palabra más sincera que tengo para ofrecerles en este momento.


Me siento honrado con su presencia y espero que la información aquí publicada sea de provecho. Por favor esperen que este blog sea una fuente de entretenimiento.

Mi objetivo: compartir parte de mi vida por medio de múltiples temas que describen quien soy, que hago y que pienso.

Lean y disfruten.